

EL ASOMBROSO FINAL, POR FIN HA LLEGADO.Dexter ha estado muy ocupado analizando manchas de sangre y ejerciendo de marido y de padre. Y por supuesto, desempeñando su pasión favorita: la de asesino en serie. Sospechábamos que sus actos inconfesables terminarían por volverse en su contra… Ahora, por primera vez, su mundo se ha venido abajo por completo. Lo ha perdido todo: su mujer, sus hijos y su trabajo, así como la lealtad de su hermana.Dexter alberga una mínima esperanza tras la aparición inesperada de su hermano Brian, un maníaco homicida que hace que Dexter a su lado parezca un niño bueno, aunque esté metido en problemas muy serios… Dexter tendrá que apostar a vida o muerte, y ya no tendrá nada qué perder. Lo que no sabe es que esta situación perversa podría acabar en un desafío legendario que podría llevarle a la tumba.


Después de tantos años de ser fiel seguidor de Dexter
Morgan, 8 libros, 7 temporadas de la serie y de casi ser su pupilo, en
cuestiones de como socializar con las personas, nos llega el final de nuestro
amigo, bueno de su saga, dando un final más digno en literatura que su versión
fílmica, porque aceptémoslo, si viste la serie sabrás que su final fue un poco…
raro, incluso dejando abierta la posibilidad de que regrese en algún momento,
en cambio en este libro, no creo que nuestro amigo vaya a retomar su aventuras.
Insisto, es difícil no dar spoilers, más aún hablando del último libro, así que tratare de ser breve. Tenemos a
un Dexter con todo en contra, un Dexter que desconocemos, sin esa inteligencia,
sin esos sentidos agudos de cazador furtivo, sin esa personalidad que lo
caracteriza, nuestro Dex está en prisión, asimilando lo que paso y poco a poco
dándose cuenta que lo ha perdido todo, pues pasan los días, luego las semanas e incluso algunos meses sin que nadie, absolutamente nadie vaya a visitarlo,
aparte de que no le queda nadie más que Deb, pero ella no es ya fan de su
hermano menor.
Cuando el pierde por completo o casi por completo las esperanzas
de salir y repara su reputación demostrando su inocencia, una persona que nunca
esperaríamos ver, llega para ayudarlo y así mismo ayudarse él, porque digamos
que tal vez la libertad no es gratis. He ahí donde nuestro fiel amante de los
utensilios de corte quirúrgicos comienza su nueva y ultima travesía, acompañado
de un ser que lo aventaja en cuanto a esa, digamos habilidad y falta de
humanismo, no quiero decirles quien es, pero creo que ya se dan una idea.

Dexter comienza lo que sería su última cacería por llamarlo de una manera, pero hay algo distinto en Dexter, ya no lo siento en lo personal como esa máquina perfecta de matar, carente de sentimientos, frio y calculador, al contrario, se presenta un Dexter, con dudas, con fallas, con sentimientos aunque él diga que no los tiene. Lo que me llama más la atención, es como a pesar de todo lo que perdió, Rita, los niños (su custodia) su libertad, su reconocimiento como el perfecto ciudadano que tuvo ante la sociedad y la policía de Miami, Deborah es lo que más le duele, incluso al final de la saga ni siquiera Rita o su hija están en su mente, es Deb´s, y como al principio del libro, el implora, ve, sueña y casi alucina que Deb llegará a tenderle la mano.
“Incluso me había convencido a mí de que era una pobre víctima inocente de un cuerpo policial corrupto y maléfico”–Pero… pero, Debs –Gimoteé–. Yo no he matado a nadie.–¡Esta vez! –Zanjó ––Bueno, ya… pero… –Tartajeé–. Pero por eso estoy aquí encerrado. Esta vez. Y yo no hice…–Esta vez – repitió con suavidad. Su voz se había dulcificado pero sus ojos seguían siendo duros y fríos. Acercó la cara a la ventana– . ¿Cuántas otras veces sí que mataste a alguien? Dexter?”

CALIFICACIÓN:
Hola!
ResponderBorrarHace algunos años tuve la intención de empezar la serie, soy amante de las series, pero por una u otra razón nunca la vi, ahora, nunca me plantee leer su saga... interesante, creo que me lo tendía que pensar otra vez, siento que la podría disfrutar bastante.
Saludos.