Por mucho que lo intentes, nunca podrás ignorar un mundo que atrae a tu sangre, un poder que quiere ser liberado.

El País de las Maravillas sólo era el principio…

Después de su aventura, Alyssa Gardner trata de olvidar a la vengativa Reina Roja, al atractivo Morfeo y concentrarse en su nueva vida con Jeb. Pero no es tan sencillo: su madre, recién liberada del hospital mental, se comporta de nuevo de manera extraña. Un día Morfeo aparece de nuevo para pedirle que vuelva arriesgarse por el País de las Maravillas, Alyssa comprende que tendrá que contarle la verdad a Jeb, quiera o no.

El País de las Maravillas la reconoce como una de los suyos, y si acepta el reto, Alyssa deberá enfrentarse a una batalla mortal, que podría costarle mucho más que la cabeza.




Atención: Al ser este el segundo libro de una trilogía puede contener spoilers, sobre aviso no hay engaño.

Ha pasado un año después de los acontecimientos del mundo de las maravillas en el que Alyssa Gardner a pesar de anhelar todo lo que ese mundo tétrico podría ofrecerle, decidió regresar y vivir una vida normal con su padre, su madre que ha salido recientemente del psiquiátrico y con Jeb. Desde entonces ella ha intentado pertenecer allí reprimiendo su lado oscuro y hacer uso de su magia lo menos posible.

Sin embargo, Morfeo se ha presentado en sus sueños avisándole del peligro que está por llegar, pues la Reina roja quiere venganza y aunque Alyssa se resista y evite ser parte de ello muy pronto se verá envuelta en una nueva lucha, esta vez en el mundo humano.

Si no te quedas y salvas al País de las Maravillas. Llevaré mi propia marca del caos al reino humano. Luchas por nosotros o atente a las consecuencias.

La autora ha sabido darnos a los fans del País de las Maravillas un escenario en las profundidades bastante oscuro y espeluznante, el cual disfrute mucho en el libro anterior y en este lo eché un poco de menos, pero lo compensa al traer a algunos de sus personajes a la superficie invadiendo nuestra realidad con locura.

Ahora más que nunca me doy cuenta de lo importante que es cada recuerdo, ya sea malo o bueno, porque son la sombra de quienes somos.

La novela profundiza más sobre la madre de Alyssa, aquí tiene un papel más activo y se aclaran otras incógnitas que pudieron quedarnos en Susurros para dar así paso a los nuevos problemas que se tendrán que enfrentar. Por esto mismo, puede que la historia sea levemente lenta hasta casi la mitad donde todo se acelera y no dejan de suceder cosas con giros argumentales y sorpresas suficientes como para mantenernos enganchados.

Alyssa se ha mostrado como una protagonista retraída, astuta y valiente pero realmente desesperante al cuestionarse todo o a la hora de querer hacer todo por ella misma.

Eres lo mejor de los dos mundos, por si acaso lo olvidas. Lo único que necesitas es tener fe en ti misma.

Ahora podemos ver a un Jeb que está en una gran etapa de su carrera como artista, y siendo celado por su novia. Recordemos que en Susurros él perdió todos sus recuerdos acerca de El mundo de las maravillas. Supongo que será hasta la tercera entrega cuando este personaje pueda brillar con luz propia.

Y bueno, hablando de Morfeo algo que amé es que lo tengamos más presente y mejor caracterizado aquí tiene un notable protagonismo dentro de la historia, seguimos disfrutando de sus comentarios sarcásticos que nos hacen sacar varias carcajadas, sus incomodas situaciones y notamos algo nuevo que no esperábamos, un lado vulnerable de él al no estar en su entorno.

Uno debe hacer lo necesario para proteger a los que ama.

Respecto a la narración, la pluma de A.G. Howard me parece detallada y cumplió con su propósito de ir más a fondo con los personajes.

Para concluir, Delirios me pareció un buen libro, un tanto pesado al principio pero con excelentes elementos y repleto de imaginación, solo resta esperar que llegue a mis manos la culminación de esta trilogía porque me ha dejado con nuevas incógnitas mucho más intrigantes que las anteriores.

CALIFICACIÓN:

*Gracias a la Editorial OZ por el ejemplar*