El latido de un corazón es la forma más pura de sinceridad.

La vida de Greta se pondrá patas arriba cuando Elec, hijo de su padrastro, se muda a vivir con ellos. Elec es un inadaptado, un engreído dispuesto a atormentarla… 
Greta no lo soporta. Le fastidia que la tome con ella porque no quiere estar allí, le fastidia que traiga chicas a su habitación, pero lo que más le fastidia es cómo reacciona su cuerpo cuando lo tiene delante… 
Al principio pensó que lo único bueno que tenía eran sus abdominales perfectos y sus tatuajes; que no había nada más que un físico, pero se engañaba, había más, mucho más, y se le escapaba de las manos… Una noche, las cosas empezaron a cambiar entre ellos y llegaron a un punto crítico. 
¿Cómo hacer frente a estos sentimientos? ¿Podría Elec romperle el corazón? Greta tenía que tomar una decisión… Y esta determinación podría cambiar sus vidas para siempre.




La vida de Greta cambia por completo cuando Elec, el hijo de su padrastro se muda a vivir con ellos por un año ya que su madre se tiene que ir del país por trabajo, Greta al principio se siente nerviosa pues al ser hija única siempre quiso tener un hermano pero eso cambia rápidamente cuando lo conoce lleno de tatuajes y percings, al principio ella se queda asombrada con lo guapo que es, pero la ilusión se va rápidamente cuando ve que su actitud deja mucho que desear. Aun así ella intenta llevarse lo mejor que se pueda con él.

Elec es un chico rudo que esconde un alma rota y se encuentra molesto por irse a vivir con la familia de su padre, además la relación que tiene con él es muy mala y para demostrarlo se propone vengarse haciéndole la vida imposible a su hermanastra, porque molestarla es más divertido que ignorarla, pero sus muros se desquebrajaron cuando la vio llorar, fue ahí cuando comenzó a ver a Greta con otros ojos y a sentir celos de los chicos que están cerca de ella.

Nuestros corazones se comunicaban de una forma que nuestros egos no nos habrían permitido hacer con palabras.

Una noche antes de que regresara a vivir con su madre ocurre algo importante entre ellos. Al día siguiente Elec se va y Greta queda muy afligida.

Años después ellos se vuelven a encontrar y recuerdan lo que sucedió en el pasado dándose cuenta que esos sentimientos siguen ahí presentes y más vivos que nunca.

Querido hermanastro es un libro del género New adult bastante entretenido y con algunos clichés.
La novela está narrada en primera persona por Greta a excepción de los últimos capítulos donde Elec hace una breve presencia que para mi gusto fue más importante, esta historia se divide en 2 partes, la primera cuando son jóvenes y surge algo entre ellos y la segunda parte cuando se reencuentran  después de siete años.

Comencé a leer este libro con las expectativas bastantes altas y la verdad es que no me ha decepcionado pero si tengo un par de sentimientos contradictorios, por un lado agradezco que la narrativa sea fluida y directa, pero también sentía que le faltaba profundidad a los personajes, ya que no se desvela casi nada de su pasado y eso no ayudaba a la hora de querer entenderlos.
En ocasiones sentía que se centraba más en lo superficial, ya que la historia trata principalmente de una relación prohibida donde hay mucha tensión sexual.

Siento que ves una parte de mí que la mayoría no ven. Y si no he conseguido que me odies es porque sabías que el Elec que estabas viendo no era yo. 

Entiendo que quizá estoy pidiendo mucho para un libro de 252 páginas, porque en verdad, todo pasa muy rápido y creo que la trama todavía tenía más que dar.

Por último solo tengo que decir, no me esperaba ese final de la novela, ha sido una grata sorpresa.

CALIFICACIÓN:

*Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar*