Al fin y al cabo, las circunstancias no nos cambian. Revelan quienes somos.

A veces, la oscuridad parece impenetrable.
Pero la luz de los sueños, del futuro, del amor
puede volver a brillar en el momento más inesperado.

Todo irá bien. Maggie ya se acostumbrará al nuevo colegio, a su nuevo estado, a su nueva vida. Eso le dicen todos. Pero la verdad es que nada va bien desde que una grave enfermedad le arrebató el sentido de la vista… No, Maggie no quiere acostumbrarse.
Hasta que sufre una aparatosa caída y se levanta con un chichón y algo mucho más alucinante: la visión. Bueno, no la visión, exactamente. Más bien la capacidad de ver a Ben, un niño de diez años distinto a todas las personas que ha conocido. Y mientras Maggie intenta averiguar por qué su recién recuperada vista se limita únicamente a Ben, descubrirá algo mucho más importante: a veces, las cosas que creíamos perdidas no lo están en realidad. Solo tenemos que aprender a mirar con otros ojos…
Esta historia tan desgarradora como tierna, tan ácida como original, conquistará a los fans de John Green. Un impecable debut sobre la amistad, la esperanza, la pasión y todo aquello que es esencial en la vida, pero que no siempre somos capaces de ver a simple vista.

Han pasado seis meses desde que una meningitis bacteriana dejó invidente a Maggie, de tan solo 17 años de edad. De ser una chica llena de vida e independiente, pasó a ser alguien que depende de más personas para realizar las cosas más sencillas y cotidianas, ella siempre quiso ser una profesional en el futbol y ahora todos sus sueños se desvanecen, la relación con sus padres también cambio y debe adaptarse a esta nueva vida, integrarse a su nuevo colegio y aceptar el apoyo de Hilda, una terapeuta encargada en ayudarle a desenvolverse en esta condición.
Un día sufre una caída donde se da un golpe en la cabeza y pierde el conocimiento,  después de esto se da cuenta que puede ver, específicamente solo puede ver a Ben, un niño de 10 añitos, ahí es donde comenzará esta una aventura de autodescubrimiento y amistad.

Era lo último que necesitaba: un amiguito de diez años con una cultura general que le daba diez mil vueltas a la mía.

Es la primera vez que leo un libro que toca este tema.
Te veo ha sido una novela repleta de emociones con momentos divertidos y tristes. Puede que las primeras hojas parezcan un poco lentas pero tiene esa magia de atraparte y seguir leyendo porque la pluma de la autora es muy directa, contiene mucha ironía y gracia a la vez, por lo mismo se lee muy rápido.

No podía aferrarme a los recuerdos del pasado mientras el presente tenía lugar sin mí.

Al fin y al cabo, las circunstancias no nos cambian. Revelan quienes somos.

Uno de los puntos fuertes de la historia son sus personajes, Maggie es un personaje principal con muchísima personalidad y matices, podemos apreciar su evolución al volverse una chica más madura y con ganas de salir adelante a pesar de las adversidades por más asustada o enfadada que se encontrara no caía en la autocompasión, siempre mantenía su toque sarcástico que la caracterizaba.
Ben es un personaje esencial, es un niño que también padece una enfermedad y usa muletas, pero lleva la vida con mucha alegría y una sonrisa, muy noble y maduro para su edad. Por lo mismo Maggie y él se vuelven amigos inseparables.
También conocemos a Mason, el hermano mayor de Ben, un chico silencioso que es el vocalista de una banda, Mason no ve con buenos ojos esta amistad por la diferencia de edad y sospecha que Maggie utiliza a su hermano y miente sobre su ceguera solo para llegar a él, así que la mantiene muy cerca hasta conocer sus verdaderas intenciones.

ꟷ¿Tú alguna vez piensas en lo que te gustaría hacer si pudieras andar sin las muletas? Su respuesta fue instantánea.
ꟷPues no. Si veo que quiero hacer algo, lo hago. 

En la historia podemos encontrar algo de amor pero no es el punto fuerte, en lo que realmente se enfoca es en la superación personal y la amistad, de como personas a nuestro alrededor pueden sacar lo mejor de nosotros mismos pero sobre todo te hace reflexionar sobre esas pequeñas cosas que hacemos cotidianamente y no nos damos cuenta del valor que tienen desde abrir los ojos y observar a nuestro alrededor, ver a tu familia, a tu mascota, una serie de televisión, un atardecer, realmente son acciones muy importantes y trascendentales en nuestra vida.

CALIFICACIÓN:

3.5

*Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar*